Los museos son instituciones que se encargan de preservar, el patrimonio cultural, las exposiciones de las colecciones, la restauración y la conservación, y permite que todos tengamos acceso y aprendamos sobre el arte, la cultura, la ciencia y la historia.
La Asamblea de General Extraordinaria del ICOM en su definición de museo menciona que es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio inmaterial. Abiertos al público, accesible e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y ofrecen experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos.
También es importante reconocer que otras de las funciones que pueden desarrollar los museos de forma externa son:
Reactivación del patrimonio: la gestión de espacios y monumentos dentro de los centros históricos.
Dinamización turística: los museos como centros de interpretación y recepción de visitantes.
Dinamización cultural: los museos pueden organizar eventos culturales para atraer al público, crear contactos y hacer alianzas con instituciones y empresas privadas y públicas.
Protección del patrimonio: el museo se convierte en un guardian y protector del patrimonio de la localidad.
Atracción del público: los museos pueden se un espacio de recreación, estudio, creatividad y descubrimiento para sus visitantes, garantizando la accesibilidad física e intelectual a todos los elementos expuestos.
Desarrollo local: los museos como un agente de desarrollo que generan riqueza endógena y puestos de trabajo.
El EVE nos menciona que los museos deben transformar su experiencia y ser espacios para el pensamiento crítico y desarrollar estructuras flexibles que puedan evolucionar y seguir siendo relevantes. Algunas de estas instituciones han ido adaptando sus narrativas y formas de interacción con la audiencia. Así que la experiencia debe inspirar, ampliar la curiosidad por el aprender más y compartir esos conocimientos.
Los museos nos abren nuevos panoramas para empatizar, comprender e incluso cuestionar los temas que nos presentan en sus exposiciones. Nos abren un mundo de posibilidades para inspirarnos y alimentar nuestra creatividad.