El asesinato de George Floyd se ha convertido en un símbolo de la violencia policial contra las personas afroamericanas y el racismo sistémico en la sociedad. A pesar de que ya pasaron más de 50 años desde que se había luchado por obtener los mismos derechos que tenían las personas blancas, la discriminación no ha erradicado.
Cansados de los malos tratos por las autoridades y personas que viven bajo el pensamiento clasista, el movimiento #BlackLivesMatter se ha esparcido por las calles convirtiéndose en lienzo y escenario de quienes utilizan su voz, cuerpo y carteles como medio de resistencia y que han logrado ser escuchados por todo el mundo.
¿Cuál es el juego del arte y los artistas en estos movimientos?
Como sabemos el arte es un medio de expresión que no limita la creatividad y refleja la perspectiva del artista. Pero también, sirve como medio de denuncia y crítica social y política, con el propósito de visibilizar, entender, reconocer y reflexionar sobre una problemática. En estas situaciones, la técnica, la estética o la intervención artística pasan a segundo plano y lo que importa es representar una realidad que se minimiza a nivel político.
En las protestas se unen colectivos, artistas y ciudadanos que recurren a los recursos artísticos para hacer notar el problema, por ejemplo en la ciudad de Charlotte, una comunidad de artistas de color se unieron para pintar un mural en el pavimento con la frase “Black Lives Matter”.
En otro punto del país manifestantes a través del performance simulaban la escena del crimen, acostados en el piso boca abajo y gritando “I Can’t breath” (No puedo respirar).
El rol del artistas en estas manifestaciones es reconocer y crear una acción para concientizar. Por ejemplo, Banksy en su cuenta de Instagram publicó una pintura en la que muestra una vela incendiando la bandera estadounidense y una fotografía que representa a todos las personas negras que han sido brutalmente atacadas y acompañada de un mensaje apoyando el movimiento y asumiendo la responsabilidad de que el cambio inicia con la “gente blanca privilegiada”.
“Al principio pensé que debería callarme y escuchar a las personas negras hablar sobre este problema. Pero ¿por qué haría eso? No es su problema. Es mío.
El sistema le está fallando a la gente de color. El sistema blanco. Es como una tubería rota que está inundando el apartamento de la gente que vive abajo. Este sistema defectuoso está haciendo de su vida una miseria, pero no es su trabajo arreglarlo. No puede, nadie los deja entrar en el apartamento de arriba. Es un problema de los blancos. Y si las personas blancas no lo arreglan, alguien tendrá que subir y tirar la puerta a patadas“.
El artista, Daniel Arsham se grabó por 9 minutos escribiendo #BlackLivesMatter como la cantidad de tiempo que estuvo el policía apoyando su rodilla en el cuello de George Floyd hasta terminar con su vida. Además, en su cuenta compartió trabajos de artistas de ascendencia afroamericana que pasan de inadvertidos por los medios e instituciones.
La tarea que tienen los artistas en estos movimientos sociales es ponerle cara al problema, apropiarse del espacio público y privado, documentar y hacer visible temas de critica y de opresión. Algunas obras pueden llegar a ser incomodas y retadoras, pero al final es un espejo que refleja lo que se vive socialmente y que invita a cuestionar, sensibilizar, actuar y erradicar ideologías impuestas por el sistema.