Es el mes del Orgullo y te has preguntado qué representa cada uno de los colores de la bandera LGBTIQ+.
La idea de crear un símbolo para el colectivo fue del primer político gay estadounidense, Harvey Milk, quien antes de morir le encargó a la Drag Queen y artista Gilbert Baker generar una insignia para la comunidad.
Gilbert Baker nació el 2 de junio de 1951 en Chanute, Kansas. A los 19 años se unió al ejército de los Estados Unidos y después en San Francisco se graduó con honores. Durante su estancia ahí el movimiento de liberación LGBT empezaba a tomar fuerza. Baker aprendió costura y diseñó las pancartas que se utilizaban en las manifestaciones a favor de la igualdad y en contra de la guerra.
Baker pensó en la bandera como un símbolo poderoso y en los colores del arcoíris, dandole un significado a cada uno: rosa para el sexo, rojo para la vida, naranja para la salud, amarillo para la luz del sol, verde para la naturaleza, turquesa para el arte, índigo para la armonía y violeta para el espíritu.
Las primeras banderas de ocho colores fueron hechas manualmente por Gilbert y un grupo de voluntarios Sin embargo, por la alta demanda de producción y de tinta se eliminaron los colores rosa y turquesa quedando los colores que hoy conocemos en la bandera LGBTQ. El debut masivo de la bandera fue el 25 de junio de 1978 durante el desfile del Día de la Libertad Gay de San Francisco.
En 1994 se estableció oficialmente como símbolo, cuando Baker elaboró una bandera kilométrica para conmemorar el 25º aniversario de los disturbios de Stonewall.
Desde el comienzo del movimiento LGBTIQ+ las banderas han sido un símbolo de orgullo, de liberación y celebración al progreso conseguido en las últimas décadas y con el paso de los años han surgido otras como las de la comunidad trans, bisexual, no binario, intersexual, progreso, genderqueer, lésbico, asexual, agénero, pansexual y genderfluid teniendo en cuenta la diversidad del movimiento, visualización, representación y la solidaridad con el colectivo.