La directora mexicana, Claudia Saint-Luce, visita Pachuca
Dando seguimiento a la segunda muestra de cine contemporáneo, teniendo como sede, las instalaciones del Centro Hidalguense de Estudios Superiores, se presentó la directora y productora mexicana Claudia Sainte- Luce, que hablaría de “Las mujeres en la industria del cine mexicano” pero minutos después de conocer que el público se trataba de estudiantes y catedráticos de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, todo dio un giro, generando un diálogo en torno a la realización de sus películas para que los futuros comunicólogos interesados en ejercer dentro de la industria cinematográfica, tuvieran oportunidad de conocer más sobre este proceso.
La caja vacía es su segundo filme y fue proyectada en la Ciudad de Pachuca, con gran aceptación por parte de los espectadores. Narrando un poco de ella y su experiencia dentro de las industria cinematográfica, comentó acerca de los antecedentes dentro de la historia del cine, las distintas formas y percepciones sobre cómo surge construcción de una historia mediante el guion.
“uno sabe de qué se alimenta… esto es un arte que te alimenta, pero el arte no es una receta de cocina”. Entre preguntas y respuestas la charla se prolongó.
Incitó a seguir y encontrar voz propia: “sé como tú” -mencionó.
“no establezcas etiquetas antes de empezar, contrasta la admiración con la esencia y el estilo, busca lo que te apasiona, lo que temes, lo que te duele, qué te afecta, qué te obsesiona y cómo canalizarlo.”
Comentó que está bien conocer la reglas, pero también saber qué se quiere contar y la manera en la que se quiere hacer.
Destacó que para ella el guion es la parte más vital, más allá que la puesta en escena, que la foto, que los actores, pues con ello ya hay una historia que merece ser contada. En cuanto a la realización del guion, dio algunos consejos a los alumnos para poder desarrollarlo de manera creativa, citando a Etgar Keret:
Asegúrate de que disfrutas escribir.
A los escritores siempre les gusta decir lo difícil que es el proceso de escritura, la gente no le gusta admitir que vive de algo que de verdad disfruta.
Escribir es una manera de vivir otra vida. Cada vez que te sientes y te encuentres con la página en blanco y lo intentes –aun cuando no tengas éxito– agradece la oportunidad de expandir los alcances de tu vida.
Ama a tus personajes.
Para que un personaje sea real, tiene que haber por lo menos una persona en este mundo capaz de amarlo y entenderlo. Tú eres la mamá y el papá de los personajes que creas. Si tú no puedes amarlos, nadie podrá.
Cuando escribes no le debes nada a nadie.
Cuando se trata de escribir, puedes destruir planetas enteros y erradicar civilizaciones completas con sólo presionar una tecla.
Empieza siempre por en medio.
El principio es como el borde quemado de un pastel que tocó el molde. Lo necesitas sólo para empezar, pero no es realmente comestible.
Intenta no saber cómo acaba.
Cuando vas a escribir un cuento o un capítulo, toma el control de la situación y de los motivos de tus personajes, pero siempre déjate sorprender por los giros en la trama.
No uses nada sólo porque «así es siempre».
Los párrafos, las comillas, los personajes que se llaman igual a pesar de haber cambiado de página: todo eso son sólo convenciones que existen a tu servicio. Si no te sirven, olvídate de ellas. El hecho de que una regla en particular funcione en todos los libros que has leído, no quiere decir que también funcione en el tuyo.
Escribe como tú mismo.
Si intentas escribir como Nabokov, siempre habrá por lo menos una persona (cuyo nombre es Nabokov) que lo hará mejor que tú. Pero cuando se trata de escribir como tú escribes, tú siempre serás el campeón mundial de ser tú mismo.
Asegúrate de estar solo cuando escribes.
A pesar de que escribir en cafeterías suene romántico, tener gente a tu alrededor probablemente hará que te comportes, te des cuenta o no. Cuando hay gente cerca, la tarea puede volverse menos natural.
Deja que las personas a las que les gusta lo que escribes te den confianza.
Y trata de ignorar a todos los demás. Lo que sea que hayas escrito simplemente no es para ellos. No te preocupes. Hay muchos otros escritores en el mundo, seguro que encontrarán a uno que cumpla sus expectativas.
Oye lo que todos tienen que decir, pero no escuches a nadie (sólo a mí).
La escritura es el terreno más privado en el mundo, nadie puede enseñarte realmente cómo escribir. Si alguien te da un consejo que suena bien y que se siente bien, úsalo. Si alguien te da un consejo que suena bien, pero que se siente mal, no pierdas ni un segundo en él. Puede funcionar para alguien más, pero no para ti.
Amor difícil.
La creatividad, como el amor, es un regalo. Y no te dan regalos todo el tiempo. Si no escribes bien, sigue escribiendo cosas malas. Si se vuelve muy frustrante, deja de hacerlo y espera pacientemente; si haces un esfuerzo, en su ausencia, por seguir viviendo tu vida y experimentar nuevas cosas, eventualmente regresará.
Através de éstos once puntos, la directora ofreció a los alumnos en ciencias de la comunicación un poco de la visión que emplea al momento de crear nuevos proyectos cinematográficos. También aconsejó informarse sobre fondos que ofrecen instituciones como IMCINE o FIDECINE para poder financiar sus películas: