Las portadas de los libros de texto, esas que recordamos de la primaria, eran tesoros que nos acompañaban en nuestras primeras aventuras educativas. ¿Recuerdas el libro del perrito que presentaba la portada de Paco “El Chato”? Estas portadas de los libros de texto ejemplifican cómo han impactado nuestras vidas y formación educativa.
Los libros de texto gratuito a lo largo de los años han sido un recurso para el aprendizaje y educación de las niñas, niños y jóvenes de México. Una de las características de estos libros eran sus peculiares portadas que nos hacen recordar aquellos años en la escuela, y esta vez queremos contarte como surgieron y como fueron cambiando con el tiempo.
Durante la época del Porfiriato (recordemos que en este periodo la educación no era accesible para todos y la mayoría de la población no sabia leer y escribir) los libros de texto que se distribuían en las escuelas mexicanas de forma gratuita pero estos libros eran escritos y editados por extranjeros por lo tanto presentaban información y realidades que no correspondían a México.
En el periodo del ex presidente Lázaro Cárdenas, una de sus principales preocupaciones fue la educación y creó la Comisión Editora Popular que se encargaba de editar y repartir libros de lectura para las comunidades rurales; 20 años después, Adolfo López Mateos fundó la Comisión Nacional de Libros de TextosGratuitos (CONALITEG). En 1959, Bodet decretó que la Comisión Nacional de Libros con el objetivo de hacer efectiva la gratuidad de la educación otorgando el material necesarios para evitar la desigualdad. Además, propuso que los libros fueran editados por el Estado. A partir de ese periodo se crearon ejes para fomentar la educación en el país.
Las generaciones de las portadas.
1960
En esta década, México vivió cambios sociopolíticos y culturales profundos. Las portadas de los libros de texto se inspiraron en muralistas como Rivera y reflejaron la lucha popular, la identidad nacional y los valores revolucionarios, transmitiendo un mensaje de unidad y orgullo nacional en la educación mexicana
1962
La elección de “La Patria” de Jorge González Camarena para las portadas de libros de texto marcó un hito en la educación mexicana, simbolizando la identidad nacional y destacando los valores del país.
1972
En 1972, las portadas de libros de texto celebraron la cultura mexicana y la educación a través de las ilustraciones de Juan Ramón Aranda, que destacaban las tradiciones y la diversidad cultural del país. Estas portadas se convirtieron en un símbolo de la riqueza cultural y la importancia de la educación en la promoción de la diversidad y la igualdad en México.
1979
Las portadas de libros de texto rindieron homenaje a héroes nacionales y a la Escuela Mexicana de Pintura, simbolizando el respeto por la historia y la valentía de los líderes revolucionarios, inspirando a las generaciones jóvenes.
1982
En este año, las portadas de los libros de texto gratuito adoptaron un enfoque pedagógico y colorido, diseñadas por Pelleiro y Dávalos, fomentando la curiosidad y el amor por el conocimiento. Las ilustraciones unificaban ciencia y naturaleza, invitando a los estudiantes a explorar la diversidad del mundo natural y destacando la fascinación de la educación.
1988
En esta década, la CONALITEG invitó a pintores de diferentes corrientes artísticas para crear portadas que familiarizaran a los alumnos con el arte contemporáneo mexicano, como el geometrismo, el neofigurativismo, el surrealismo, la abstracción y la Escuela Mexicana de Pintura. Las portadas eran una ventana al arte moderno y una lección de apreciación artística, mostrando la diversidad de expresiones en México
1993
Las portadas destacaron la historia del arte mexicano, incluyendo una con una figurilla de barro de Metepec de Roberto Montenegro. Cada grado tenía un color de fondo, facilitando la identificación. Las portadas ofrecían un viaje por la rica tradición artística de México y promovían la apreciación del arte y la cultura mexicana en la educación.
En el 2021, la Secretaría de Educación Pública lanzó una convocatoria invitando a creadores visuales para ilustrar los libros de texto gratuitos para el ciclo escolar 2021-2022 a cambio del reconocimiento de valor curricular. El gremio de ilustradores rechazaron la invitación y se manifestaron por devaluar el trabajo de la ilustración, incluso en redes sociales circulan memes de los libros.
No solo nosotros llevamos esos libros que hacían que pesaran nuestra mochila, nuestros papás y unas cuantas generaciones atrás los tuvieron en sus manos. Además, es interesante ver cómo en cada una las portadas reflejan los contextos y hechos que estaban aconteciendo en cada periodo, y que quedan como registro de las memorias de la historia y del arte de nuestro país.