En el caso de Bacon, también encuentro coincidencias con la obra de Temoatzin López, particularmente en la tensión ejercida entre lo orgánico y lo inorgánico. En el caso de ambos pintores, las figuras humanas son creadas de manera gestual y expresiva, mientras que el espacio pictórico que les rodea está principalmente estructurado por planos geométricos fríos, característicos de los espacios arquitectónicos de la modernidad.
A través de representaciones de plantas, artesanías, animales y grafismos entrelazados con formas inorgánicas como círculos, triángulos y losetas ornamentales, Temoatzin genera entornos barrocos, recargados y dinámicos donde cohabitan personas solitarias o en grupos. Sin ser teatrales, sus composiciones establecen una relación de sujetos en conflicto existencial que se enfrentan a la vida a través de la introspección, en algunos casos, y en otros, a través de la indiferencia hacia el devenir.
Título: Camino
Técnica: Óleo, acrílico, aerosol y gis graso sobre lienzo
Formato: 130 x 150 cm
Año: 2022