Darwin Fuentes, artista plástico originario de Ibarra, Ecuador forma parte de los artistas internacionales del Ciclo de Exposiciones Temporales de MUVIPA, con la muestra “El límite del límite”, a través de instalaciones que representan una crítica sobre los problemas sociopolíticos y culturales a los que se enfrentan los países latinoamericanos en esta época contemporánea.
¿Las obras tienen una relación con alguna experiencia personal o cercana al tema de migración?
Vivo en una ciudad donde el acento venezolano o colombiano está a la vuelta de la esquina, Ibarra queda al norte del Ecuador, estamos a unas 3 horas de Colombia, aquí fue el escenario de un horripilante crimen que se viralizó con sus respectivas consecuencias de xenofobia; no puedes sustraerte a estos temas y sus choques culturales inevitables. Además para la elaboración de la pieza American Dream colaboró Nelly Bustillo, una profesora universitaria venezolana de neurolingüística en su país que acá ofrece servicios como costurera en un mercado popular de la ciudad, con ella pudimos conectar de un modo fluido, entendió lo que quería hacer y lo tomó como una forma de expresión de su propia experiencia, lo cual sumó y expandió su significado: en las mismas fechas venía sucediendo lo de las peregrinaciones centroamericanas a Estados Unidos.
No es casualidad el hecho de que en tiempos de crisis económicas los almacenes de ropa americana tengan su mayor auge.
¿Cuáles son los materiales utilizas y tienen un significado junto con la pieza?
Por supuesto deben tener una coherencia, una correspondencia. Uso materiales no convencionales, vistos como efímeros desde el punto de vista de quién usa los materiales de arte. Entonces también es una declaración de principios, negándome a utilizarlos por industrializados y sacralizados, acercándome de este modo a las prácticas outsiders del arte marginal, también el uso del tiempo me unen a esas condiciones, el hecho como de justificar la existencia mediante la labor física entregada en la obra vista como una experiencia.
En su piezas American Dream y 13er American Dream: Never Give Up! utilizó ropa americana de segunda mano para forrar las almohadas y colchones o como soporte para la pintura, potenciando así el concepto sobre la migración, que empieza obviamente desde una migración cultural.
¿Cómo el arte ayuda y permite manifestar inconformidades sobre algún problema social?
El arte contemporáneo es consecuente con su tiempo como nunca antes lo había sido, es decir, ampliando su autorreferencialidad hacia el campo social como caldo de cultivo. Los artistas estamos siempre visibilizando las preguntas que conciernen al ser parte de la contemporaneidad, con todas las ansiedades y angustias que nos imbuyen como tal.
¿A través del arte crees que las personas puedan empatizar con problemáticas y movimientos sociales?
Pienso en el arte relacional principalmente que trabaja priorizando las relaciones humanas y sus encuentros por sobre el objeto artístico; y más específicamente de forma explícita lo que se ha dado en llamar el “artivismo”, lo hace de manera comprometida con las causas sociales y políticas de una comunidad.
Visita su exposición El Límite del límite en:
https://www.muvipa.com.mx/museo-virtual-temporal/el-limite-del-limite/